27 de octubre de 2013

Simples anotaciones

Me siento como en pausa, todo siguió su curso y me convertí en espectador. Sentado o de pie, duermo. Y en mi cabeza se arremolinan extraños sueños, personajes ficticios irrumpen mi mente quedando apenas tiempo de despertar.

Me siento en silencio, pretendo alcanzar la armonía renunciando a todo; a la sociedad que sofoca con sus estereotipos, a las religiones que intimidan con sus presagios de muerte y vida eterna, a la gente que me rodea.

Egoísta y antipático, en ocasiones siento que desprecio a la humanidad. Qué pasaría si nos extinguimos, a quién fastidiarian los dioses.

Cuáles son los pensamientos de la gente. En qué piensa cada uno. Cuánta banalidad hay por ahí, flotando en el aire. Individualidad, pensar en resolver problemas creados por uno mismo. O pensar en trascender, en flotar.