Vuelo, vuelo alto, bajo; busco despedirme sin encontrar a quien decir adiós, desaparezco, me difumino. Entusiasmo por lo que viene, dejarlo todo atrás y hacer un nuevo camino, voy hacia lo desconocido, guiado por el corazón y se queda lejos todo a lo cual estaba aferrado; dejo las viejas obsesiones, los delirios sin razón, las vanas compañías junto a las promesas sin cumplir, lagrimas y risas; todo se queda, los nombres, las letras, las esperanzas, la vaga sensación de amor.
Y voy en busca de todo, de vida de amor, de nuevas risas y nuevos llantos, de nuevas letras, voy en busca de lo de siempre, con un corazón capaz de soportar mucho, que ha aprendido de muchas formas, voy… solo, como tantas veces, y que Dios ponga en mi camino lo que debe de ser, y que me brinde la sabiduría necesaria para discernir de buena forma. Volando, volando alto y a veces bajo, me despido sin la certeza de volver; voy, camino, me difumino…