30 de diciembre de 2013

Retrospectiva

Me pregunto cuántas veces besé tus mejillas mientras buscaba tu boca, cuántas veces escribí para liberarme, cuántas veces dije que dejaría de pensarte.

Demasiados números. Podría obtener algunos indicadores de mi estupidez y evaluarme a través de los años, hacer proyecciones para evitar ser un idiota. Nunca encontraré otro parámetro como tú, el escenario desapareció, espero que haya sucedido lo mismo con mi ingenuidad.

Te veo. No, veo tu imagen. Es un tanto complejo explicar un recuerdo, sólo son sonidos, olores, imágenes borrosas, algunos llegan sólo en invierno.

La imagen que ahora veo es incongruente con respecto al último recuerdo, mi memoria niega que seas tu.

Y qué era yo en ese entonces, sino un puñado de ilusiones, un sueño que se comenzaba a construir.



PD1 Escrito en febrero de 2013
PD2 Felices fiestas de fin de año a quienes pasen por acá en estos días


3 de noviembre de 2013

Primero de noviembre

Lo contrario a una tautología, no, no es que esto sea una negación. Esto es una inconsistencia, una alteración a cualquier estándar.

Comienza noviembre, desaparecen las lluvias y se instala el frío.

Estoy repitiendo frases, describiendo un escenario vacío y sin personajes.

27 de octubre de 2013

Simples anotaciones

Me siento como en pausa, todo siguió su curso y me convertí en espectador. Sentado o de pie, duermo. Y en mi cabeza se arremolinan extraños sueños, personajes ficticios irrumpen mi mente quedando apenas tiempo de despertar.

Me siento en silencio, pretendo alcanzar la armonía renunciando a todo; a la sociedad que sofoca con sus estereotipos, a las religiones que intimidan con sus presagios de muerte y vida eterna, a la gente que me rodea.

Egoísta y antipático, en ocasiones siento que desprecio a la humanidad. Qué pasaría si nos extinguimos, a quién fastidiarian los dioses.

Cuáles son los pensamientos de la gente. En qué piensa cada uno. Cuánta banalidad hay por ahí, flotando en el aire. Individualidad, pensar en resolver problemas creados por uno mismo. O pensar en trascender, en flotar.

7 de julio de 2013

Divagando en mi cabeza

Los motivos de la razón, acaso es en la razón donde habita la conciencia?

Esa razón que nos tacha de estúpidos por pensar en algo
esa misma razón que nos cohibe, que nos invita

La dualidad, hacer o dejar de hacer, ahí donde el intento no tiene cabida.

Existen muchas voces gritando alrededor de la conciencia, algunas las identifico, las demás son desconocidas.

Son influencias que van llegando, como frutas de temporada. Cíclicas.

La razón dice hacer uso del discernimiento, ser imparcial, sin darse cuenta de su contexto.

La razón es como una tiranía, elimina las emociones cuando el entorno se vuelve vulnerable

La razón y el discernimiento implica tomar decisiones (en teoría) que buscan nuestro bienestar, 
obviamente privarnos de emociones que (probablemente) terminarían en desastre. Pero si es una probabilidad, existe al menos una, por pequeña que sea, que salgamos bien librados.

Embriaguemos pues a la razón, que suelte al discernimiento. Dejemos que las decisiones fluyan como un río, precipitarnos en una cascada y luego buscar sobrevivientes.

Para qué privarnos, si la vida se basa en emociones y al final de una u otra forma, nos espera la muerte.

23 de junio de 2013

Breve relato

Te voy a describir en metáforas para que nadie sepa que estoy hablando de ti, conservo algunas visiones furtivas de tu ser. Fuente de vida, prohibida. Me pregunto si Dios me condenaría al infierno sabiendo que lo hago por amor. Mejor te describo en analogías. No. En analogía, en una sola palabra: utopía.


Recuerdo que te recordaba, recuerdo que jugaba con las palabras, recuerdo muchas ambigüedades, sin contar las inconsistencias. Todos son textos inconclusos, sin título, sin musa, abandonados a su suerte, a su muerte. Historias al azar, sin vínculos entre sí. Veo que aún conservas esa sonrisa, esos labios y tus ojos: siempre mirando más allá.


Aún recuerdo cuando dijiste ¿es un ultimátum? cuando dije de qué color son tus ojos y que color viven dentro de ellos, veme, de la pena muero. Un mero sueño que se atravesó en tu camino obsérvalo bien, puede que nunca vuelvas a tocarlo o sentirlo.

El mundo desapareció, me dejé llevar por una rutina, de lunes a viernes y en horario fijo. Me vestí con camisa, corbata y saco. Algunas mañanas me levanto con ganas de vestirme con un pantalón roto y una playera típica. Abrí una cuenta en el banco y ha ido creciendo junto a mi vanidad. Ahora estoy aquí, con algunas visiones del futuro, ahorrando para financiar algunos proyectos. Lejos en espacio-tiempo de ti, siguiendo un camino entre luz.


...comienzo a aburrirme, me gusta pasar desapercibido y últimamente es lo menos que he hecho. Uso un disfraz de ejecutivo, veo con desdén; hablo de tecnología, de informática y de negocios. Sigo siendo yo, el desinteresado, el medio loco soñador.

Comienzo a aburrirme... y apenas empiezo, reuniones y responsabilidades. Veré hasta donde llego, si puedo continuar sin explotar. Creo que en el fondo me gusta ser quien soy, estar en donde estoy y hacer lo que hago. Ver como crece todo de manera natural.

22 de mayo de 2013

Un cuento de mayo


Tomé un taxi al salir del trabajo, llevaba prisa. Durante el viaje, que fue rápido, sólo pensaba en estar ahí. Llegué, me puse a leer mientras la esperaba, me atrapó la lectura, tanto así que olvidé comprarle una flor. Lo recordé hasta que después de saludarla me dijera “te traje un bombón...”  caminamos, a veces del brazo, a veces cada uno por su lado. Hablamos de lo cotidiano, en ocasiones la cortesía nos hace crear protocolos imaginarios. La luna era creciente pero apenas se veía, mayo terminaba y el invierno comenzaba un tanto indeciso, habían caído algunas lluvias aisladas y esa noche era fresca.

La acompañe a resolver algunos asuntos, al final tuvimos tiempo para un helado. Me quedé ausente, de pronto me vi en una mesa vacía, sin argumentos. Le respondí “no sé” a algunas preguntas, luego me clavó una mirada inquisidora. Más tarde, cuando estuviera solo pensaría: soy un caos.

El helado se terminó, al igual que el tiempo. Caminamos, cada cual se perdió en su camino después de un abrazo. Casi lo olvido, también olvidé decirle que me gusta, ese era el motivo principal por el que yo iba a verla, pero lo olvidé, tal vez estuve demasiado ausente. No sé.


Ahora estoy aquí, escribiendo, indeciso de utilizar primera o tercera persona, que más da. Sólo espero que el invierno termine de instalarse, que llueva hoy, y mañana también.

19 de abril de 2013

Flor de azahar


flor de azahar, color de mármol
 nubes en atardecer que se cae detrás del horizonte
 sueño sin fin 
mi realidad sensible

destellos de luz que me invitan a vivir
 sonrisa natural en labios para besar
 admirar y acariciar
 entrelazado a un rostro puro
 como el color de la mañana
 que acompaña al mundo
 para que no se pierda en el camino

solo tu puedes ser
 inocente niña a quien siempre he de querer
 con todos mis sentidos
 con todo mi ser
 con mucha fe

. . . flor de azahar, color de mármol
mi dulce atardecer

18 de enero de 2013

Inconsistente existencia

Me pregunto si las plantas se cuestionan la existencia, imaginen una flor preguntándole a la nada por qué fue la semilla plantada, por qué su antecesora fue polinizada, cuál es el motivo de su existencia. Morir en un florero elegante en la sala de una casa grande es lo que algunas de sus compañeras desean, otras piden morir en un florero de iglesia adornando algún altar. 

Un naranjo también preguntaba lo mismo. Preguntaba por qué sus frutos deben ser cortados y sus ramas podadas, pero la nada tampoco responde, es difícil cobrar conciencia y verse rodeado de incoherencias.

Sólo asumen que son parte de la creación y que fueron hechos para servir. Si los programas que hago me preguntaran el por qué de cada línea de código yo les diría que cada una sí tiene una razón de ser y hasta los comentarios son importantes. Me pregunto si también somos líneas de código en el programa de un creador o algo parecido.

La mayoría de entes "vivos" se desplaza por ahí, sin siquiera percatarse de que existen, presos de la rutina y los estereotipos sociales. Qué pasaría si al ciclo evolutivo de nacer-crecer-reproducirse-morir le quitamos la parte de reproducirse, la extinción sería inminente. Cierto es que el ser humano tiene derecho a la vida, pero a una vida digna. Quién plantaría árboles sabiendo que hay sequía, en consecuencia los árboles que sobrevivan tendrían una vida miserable; de la misma forma pasa con la humanidad. La filantropía debería usarse para erradicar las deficiencias de la humanidad y no para amamantarlas.

Existen demasiadas incongruencias, apenas tenemos una vida, y la usamos para sobrevivir.