26 de junio de 2009

Desahogo

Días felices con los pies sobre la tierra, pero no en sentido metafórico, sino literal, esos días de niñez y algunos de adolescencia, cuando la tierra era la mejor alfombra, cuando arriba de un árbol cortaba fruta sin pena por el mañana.

Estos días de tanto dolor en la espalda y por más que volteo no logro ver la carga.

Veo un afiche de una ciudad en tierra lejana y pienso que eso es demasiado concreto para mi gusto, prefiero una ciudad pequeña, rodeada de montañas y volcanes, como la Antigua.

Unos días atrás, camino, observo que mucha gente -una gran mayoría- va con el seño fruncido, me pregunto de que, por que o con quien estarán enojados. La estampa se repite en los días siguientes, camino, y trato de no imitar el semblante.

Tantos días que se suman a la historia, aparentemente iguales, días que se juntan en una bolsa para forjar olvidos.

Mas no es éste un presagio de muerte sino de vida, espero despertar renovado, para continuar caminando con más entusiasmo que ayer, sin días acumulados en una bolsa, sin recuerdos pendientes de olvidar.

Duermo y también espero, con paciencia, el amanecer.

2 comentarios:

Cat Kanobi dijo...

Yo he notado ese ceño fruncido tambièn. Me gusta llamarlo "la carga de la colonizaciòn". Este es un paìs que la mayorìa siente que no nos pertenece, que es de alguien màs, que es sobre todo responsabilidad de alguien màs.
Hay que salir del esquema, tratar de ser positivos, de no acumular rencores ni cargas.

Como se lee en alguna historieta de Mafalda "Sal a la calle con una sonrisa, veràs que lindo es ir por la vida desentonando con el mundo".
(no es literal pero se acerca).

Saludos!

Unknown dijo...

@CatKanobi: Hola y bienvenida al blog, creo q tienes mucha razón al decir q la responsabilidad se delega y no se asume, esta en cada uno hacer algo por nuestro entorno, es una buena forma de contribuir.

Saludos pa ti tambien!

PD. Me gusto mucho la notita de Mafalda :P