29 de diciembre de 2009

Princesa distraida

Estas loco. Fue lo primero que a ella se le ocurrió decir. Era diciembre, los volcanes se llenaban de nieve, el frío de la noche borró cualquier rastro de sol, todo se congelaba afuera, pero en la comodidad de un sofá alguien reía, ignoraba los pronósticos del tiempo, solo tenia un nombre en mente que le revoloteaba como colibrí alrededor de una flor, una flor... concluyó que sembraba un jardín por correspondencia, no se explicaba por que hacia eso, aunque tampoco se esforzaba en buscar razones. La idea le fascinaba, sabia que del otro lado, quien hacia el papel de destinatario, en algún momento reaccionaria al percatarse de que algo en derredor florecía o bien, podría decir 'despierta! que esto no es Babilonia'. Si, la idea le fascinaba, pero había mucha incertidumbre. Sin saber por que, su mente se quedaba en blanco por largo rato, tratando de encontrar entre la nada algún indicio para continuar. Divagaba entre sus pensamientos mientras escuchaba música, el silencio de la madrugada reconfortaba su alma, luego dormía y al siguiente día al despertar creía que todo había sido un sueño, un sueño que ocasionalmente se repetía sembrando un jardín por correspondencia.

2 comentarios:

ventana urbana dijo...

buen texto saludos

Unknown dijo...

@ventana urbana: Gracias por el comentario

Saludos!