3 de noviembre de 2008

Abrir los ojos

Como cuesta reír sinceramente cuando se arrastran penas que no tienen futuro, darle tanta importancia a pequeñeces sin sentido, por que es tan ingenuo el hombre, por que cae en su propio juego, es su juego y no sabe ni como salir del mismo, quedarse varado, esperando nada, sabiendo que se puede continuar sin eso que es nada, sonreírse asimismo al interior, levantarse, ignorando la frialdad con que el mundo te trata, aprendiendo a vivir con la misma, el día es relativamente corto, a nuestro alrededor contamos con un sin fin de actividades y personas, como para que empecemos y terminemos el día pensando en lo mismo, y es peor aún si esto se repite mañana, y mañana, y así . . . perdurará mientras nuestra fuerza de voluntad quiera. Que el ego te sirva para superarte no para destruirte, que la vida podría terminar ahora mismo, y la muerte te encontraría llorando, y llorando te llevaría, tu rastro de llanto quedaría y muchos te seguirían, puede que se apiade de ti y por piedad te deje en la tierra un tiempo, sin saber que sufrirás aun más y arrastrar lo que a tu lado esté, quedará vacío un sepulcro porque nunca llegarás, quedará vacía tu vida si no dejas de mirar atrás . . .

1 comentario:

Unknown dijo...

insisto en algo
tenemos mas poder del que creemos tener...
cuesta un reeeesto darse cuenta q lo tenemos y mas cuesta usarlo, pero se puede.
Bonito poema