20 de noviembre de 2008

mmm... Sin título

Sumergido en un mundo que la sensatez desaprueba, tratando de seguir el camino que no existe, pero todos dicen que esta allí; tanto como pretender creer en Dios sin tener fe. Nuestros ojos nunca mienten, y en ellos habita el alma, cada día trae consigo muchas bendiciones, está en cada uno extender las manos y agradecer para ser escuchados, sin remordimiento del ayer, abriendo el corazón al cielo.

Porque la felicidad existe en la sonrisa de cada niño, la felicidad es tener esperanza e ilusión, la felicidad se manifiesta cuando las miradas coinciden y son sinceras, la felicidad se manifiesta en cada flor, en cada fruto, esta en cada uno de nosotros; es entender el misterio de la vida, es tener la fe de que cada cual es diferente, es dejar atrás los miedos y caminar con la certeza de que Dios nos escucha, nunca nos abandona.

3 de noviembre de 2008

Abrir los ojos

Como cuesta reír sinceramente cuando se arrastran penas que no tienen futuro, darle tanta importancia a pequeñeces sin sentido, por que es tan ingenuo el hombre, por que cae en su propio juego, es su juego y no sabe ni como salir del mismo, quedarse varado, esperando nada, sabiendo que se puede continuar sin eso que es nada, sonreírse asimismo al interior, levantarse, ignorando la frialdad con que el mundo te trata, aprendiendo a vivir con la misma, el día es relativamente corto, a nuestro alrededor contamos con un sin fin de actividades y personas, como para que empecemos y terminemos el día pensando en lo mismo, y es peor aún si esto se repite mañana, y mañana, y así . . . perdurará mientras nuestra fuerza de voluntad quiera. Que el ego te sirva para superarte no para destruirte, que la vida podría terminar ahora mismo, y la muerte te encontraría llorando, y llorando te llevaría, tu rastro de llanto quedaría y muchos te seguirían, puede que se apiade de ti y por piedad te deje en la tierra un tiempo, sin saber que sufrirás aun más y arrastrar lo que a tu lado esté, quedará vacío un sepulcro porque nunca llegarás, quedará vacía tu vida si no dejas de mirar atrás . . .