24 de enero de 2009

Un Café

Un café de cinco a seis, en mayo para que pueda llover, un café sin azúcar para que se embriague el sueño, un café sin sueño… un café en invierno junto a velas y flores, bajo lámparas que apenas desechan la oscuridad, un café para que no me embriague yo, un café en tus manos deleitándose en tu boca, un café para que me acompañes a sonreír, a vivir, un café por la tarde, contigo, con tu imagen de niña, en invierno, para que la lluvia sea más acogedora, para decir que la vida se resume en ese momento, un café, para ti y para mi.

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